Uno de esos días en los que te quedas pensando horas y horas en los viejos tiempos, cuando estas feliz te quedas pensando en lo mejor que te ha pasado, en como cambiaron tanto las cosas de una día a otro , en cómo cambio tu relación con esa persona a la que ahora adoras tanto y en la vida te separarías, o simplemente cuando recuerdas como conociste a esa persona. Pero también hay días en los que estas triste y recuerdas el día que te peleaste con tu novio, con tu mejor amiga, cuando paso lo peor que podía pasar justo en ese momento, solo recuerdos malos y desagradables. Hay recuerdos que es mejor olvidar y otros guardar en una caja con llave para que nunca se nos olvide y siempre estén ahí en los buenos y malos momentos, esos momentos que aunque no vengan a cuento, siempre solemos pensar por que es lo único que nos puede sacar la mejor de nuestras sonrisas. Los malos momentos no tendrían que existir, pero como existen cuando ocurren lo primero que hay que hacer es olvidarlo y no volver a pensar en esos recuerdos tristes, aburridos, grises y que amargan el día. Los recuerdos están para alegrar el día a día y no echarse atrás en los momentos importantes por un mal recuerdo.
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